Las leyes de Mendel
Las tres leyes de Mendel explican y predicen cómo van a
ser los caracteres físicos (fenotipo) de
un nuevo individuo. Frecuentemente se han descrito como «leyes para explicar la
transmisión de caracteres» (herencia genética) a la
descendencia. Desde este punto de vista, de transmisión de caracteres,
estrictamente hablando no correspondería considerar la primera ley de Mendel
(Ley de la uniformidad). Es un error muy extendido suponer que la uniformidad
de los híbridos que Mendel observó en sus experimentos es una ley de
transmisión, pero la dominancia nada tiene que ver con la transmisión, sino con
la expresión del genotipo. Por lo que esta observación mendeliana en
ocasiones no se considera una ley de Mendel. Así pues, hay tres leyes de Mendel
que explican los caracteres de la descendencia de dos individuos, pero solo son
dos las leyes mendelianas de transmisión: la Ley de segregación de caracteres
independientes (2 ley, que, si no se tiene en cuenta la ley de uniformidad, es
descrita como 1 Ley) y la Ley de la herencia independiente de caracteres (3 ley,
en ocasiones descrita como 2 Ley).
1 Ley de Mendel: Ley de la uniformidad
Establece que si se
cruzan dos razas puras para un determinado carácter, los descendientes de la
primera generación serán todos iguales entre sí fenotípica y genotípicamente, e
iguales fenotípicamente a uno de los progenitores (de genotipo dominante), independientemente
de la dirección del cruzamiento. Expresado con letras mayúsculas las dominantes
(A = amarillo) y minúsculas las recesivas (a = verde), se representaría así: AA
+ aa = Aa, Aa, Aa, Aa.
2 Ley de
Mendel: Ley de la segregación
Esta
ley establece que durante la formación de los gametos, cada alelo de un par se
separa del otro miembro para determinar la constitución genética del gameto filial. Es
muy habitual representar las posibilidades de hibridación mediante un cuadro de Punnett.
Mendel
obtuvo esta ley al cruzar diferentes variedades de individuos heterocigotos (diploides
con dos variantes alélicas del mismo gen: Aa), y pudo observar en sus
experimentos que obtenía muchos guisantes con características de piel amarilla
y otros (menos) con características de piel verde, comprobó que la proporción
era de 3:4 de color amarilla y 1:4 de color verde (3:1). Aa + Aa = AA + Aa + Aa
+ aa
Según
la interpretación actual, los dos alelos, que codifican para cada
característica, son segregados durante la producción de gametos mediante una división celular
meiótica. Esto significa que cada gameto va a contener un solo alelo para cada
gen. Lo cual permite que los alelos materno y paterno se combinen en el
descendiente, asegurando la variación.
Para
cada característica, un organismo hereda dos alelos, uno de cada pariente. Esto
significa que en las células somáticas, un alelo proviene de la madre y otro
del padre. Éstos pueden ser homocigotos o heterocigotos.
3ª Ley de
Mendel: Ley de la recombinación independiente de los factores
En
ocasiones es descrita como la 2ª Ley. Mendel concluyó que diferentes rasgos son
heredados independientemente unos de otros, no existe relación entre ellos, por
lo tanto el patrón de herencia de un rasgo no afectará al patrón de herencia de
otro. Sólo se cumple en aquellos genes que no están ligados (es decir, que
están en diferentes cromosomas) o que están en regiones muy separadas del mismo
cromosoma. En este caso la descendencia sigue las proporciones 9:3:3:1.
Representándolo con letras, de padres con dos características AALL y aall
(donde cada letra representa una característica y la dominancia por la
mayúscula o minúscula), por entrecruzamiento de razas puras (1era Ley),
aplicada a dos rasgos, resultarían los siguientes gametos: AL + al =AL, Al, aL,
al. Al intercambiar entre estos cuatro gametos, se obtiene la proporción
9:3:3:1 AALL, AALl, AAlL, AAll, AaLL, AaLl, AalL, Aall, aALL, aALl, aAlL, aAll,
aaLL, aaLl, aalL, aall . Como conclusión tenemos: 9 con "A" y
"L" dominantes, tres con "a" y "L", tres con
"A" y "l" y una con genes recesivos "aall"
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